Blusa de Cuello Cerrado. Desde que descubrí mi amor por la costura, siempre me ha entusiasmado la idea de confeccionar mi propia ropa. Uno de los proyectos que más satisfacción me ha dado es la elaboración de blusas, especialmente aquellas con un diseño clásico y elegante como la blusa de cuello cerrado. Este tipo de prenda es versátil, cómoda y se adapta tanto a un estilo casual como a uno más formal, dependiendo de la tela y los detalles que se utilicen. Hoy quiero compartir contigo, desde mi propia experiencia, cómo hice una blusa de cuello cerrado con patrones fáciles, comenzando desde cero hasta tener una prenda lista para lucir con orgullo.

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Materiales necesarios para hacer la Blusa de Cuello Cerrado
- Tela ligera (algodón, popelina, gasa, crepé)
- Papel para patrones
- Lápiz o marcador textil
- Cinta métrica
- Alfileres
- Tijeras de tela
- Hilo al tono
- Agujas y máquina de coser
- Botones pequeños (opcional)
- Entretela (opcional para reforzar el cuello)
- Plancha
Tomando medidas para un ajuste perfecto
Antes de trazar el patrón, tomé mis medidas básicas: contorno de busto, contorno de cintura, largo desde el hombro hasta la cadera, ancho de espalda, y el contorno del cuello. Me aseguré de anotar cada una con claridad y, como siempre hago, dejé márgenes de costura de 1 a 1.5 cm. Es fundamental hacer esto con cuidado, ya que una medida mal tomada puede afectar por completo el resultado final. Esta fase, aunque parezca básica, es la que garantiza que la prenda se ajuste a nuestro cuerpo tal como deseamos.
Elaborando el patrón base de la Blusa de Cuello Cerrado
Con las medidas en mano, tracé el patrón base del cuerpo delantero y trasero en papel. Para el delantero, incluí una abertura central que podría cerrar con botones o simplemente dejar cerrada si se usa una tela elástica. El patrón del cuello cerrado fue una parte que trabajé con especial atención. Dibujé un cuello redondo, ni muy alto ni muy ajustado, dejando suficiente espacio para que pasara por la cabeza sin problemas. En caso de no usar tela elástica, diseñé una abertura en la espalda con un pequeño botón.

Cortando la tela con precisión de la Blusa de Cuello Cerrado
Después de revisar que todos los patrones estuvieran correctos y bien proporcionados, los coloqué sobre la tela previamente planchada y doblada al hilo. Sujeté con alfileres y recorté cada pieza con cuidado. Siempre marco el derecho y revés de la tela para evitar confusiones al coser. Además, marco con tiza textil todas las líneas de costura, pinzas o uniones, lo que me facilita enormemente el armado posterior.
Ensamblando las piezas de la blusa
Primero uní los hombros del delantero y la espalda, cosiendo con puntada recta y reforzando con una segunda pasada para mayor resistencia. Luego, añadí las mangas, que ya había cortado con el mismo patrón base ajustado para esta blusa. Cerré los laterales desde las mangas hasta el bajo, y planché todas las costuras para que quedaran prolijas. Esta parte ya me permitía visualizar cómo tomaría forma la blusa, lo que siempre me emociona.
Confeccionando la Blusa de Cuello Cerrado
Para el cuello, utilicé una tira de tela del mismo material, con la forma del contorno del escote. En algunos casos, uso entretela para darle más cuerpo. Lo cosí derecho con derecho sobre el escote y luego lo doblé hacia adentro, planchando con cuidado para que asentara perfectamente. Terminé con una costura de carga que fija bien el cuello y evita que se levante o deforme con el uso. En la espalda, coloqué una pequeña abertura con un botón forrado que hice a mano, lo cual le dio un toque muy delicado y femenino.
Detalles finales para una Blusa de Cuello Cerrado única
Dobladillé los bordes inferiores y las mangas con puntadas rectas, cuidando que el largo quedara parejo. Me gusta repasar todos los bordes con la plancha, ya que esto da un acabado más profesional. Para personalizar aún más la blusa, puedes añadir encajes, cintas decorativas o incluso bordar un pequeño detalle. En mi caso, opté por dejarla sencilla, con el encanto del cuello cerrado como protagonista.
- Siempre realiza una prueba con una tela económica antes de cortar la definitiva.
- Si eres principiante, elige telas que no se deslicen fácilmente.
- Usa alfileres finos para no marcar la tela.
- Revisa que el cuello quede cómodo, ni muy ajustado ni demasiado holgado.
- Asegúrate de planchar en cada etapa, te ayudará a lograr un mejor acabado.

Crear esta blusa fue una experiencia muy gratificante. No solo disfruté del proceso creativo, sino que también gané confianza para seguir confeccionando más prendas personalizadas. Anímate a intentarlo y verás cómo una prenda hecha con tus propias manos se convierte en una de tus favoritas.